12 diciembre 2006

Diciembre


T.S.Elliot decía que Abril es el mes más cruel. No me atrevo a contradecirlo, pero Diciembre...
Ese tránsito obligado, como si cambiara algo. Esta vez tengo la sensación de que, paradójicamente, nada cambia.
Todo, más bien, está en suspenso. A la deriva, sin costa a la vista. Habrá que remojarse, hundir el pecho y calmar el alma hasta que este tronco en el que logro hacer equilibrio pare. Y entonces, sólo entonces, el aire entrará tranquilo y sin miedo. El problema es el mientras tanto.
Pero... siempre es mientras tanto.