Tangente
Apenas nos rozamos. Llovía. Sólo unas palabras fueron suficientes. De pronto el tiempo quedó suspendido. Una fuerza inefable me pegó a vos y me perturbó por varios días. Aun no quiero creerlo. Sigo resbalando, riendo como loca. Puro presente, viento que limpia. Después vino el silencio. No sé nada de vos. Pero ese roce fugaz cambió mi rumbo para siempre.