10 enero 2006

Efectivamente


Hoy me levanté apabullada por los 38 grados de sensación térmica de la noche. Un poco atontada puse los pies en la madera y sentí su crujir frío como una bendición. Como guiada por un designio divino, fui directo a buscar uno de esos sobres que se usan para viajar, donde se ponen los pasajes de avión. Es que me voy de viaje al fin y quería tenerlo a mano. La cuestión es que revolví papeles acumulados hace siglos y lo encontré. Dentro había una billetera vieja. Nada hacía suponer que contendría algo, pero la abrí, con esperanza. ¿Pueden creer que había 150 dólares?. Yo todavía no.
Habían quedado sepultados allí durante dos años, desde el 2004, desde un viaje a Uruguay.
Fue un viaje reconcilitorio en cierto sentido. Se suponía que después de un año y medio de distancias varias, ese viaje iba a recobrar nuestra pasión, nuestras ganas de estar juntos. El viaje hizo bastante y fue bueno. Volvimos, pero la vida cotidiana se encargó de esfumar lo que ya casi no existía. Al menos quedaron 150 dólares. Obvio, lo llamé y le dije: tenés 75 dólares a tu disposición..Una santa no me digan.. Bueh, nos vemos a la vuelta. A ver si alguien cuenta algo.

05 enero 2006

A ver a ver


El 2005 empezó con un tsunami y un incendio. Y así siguió el resto de los meses. Entonces, decidí que los años son como empiezan. Por eso me esmeré en el 2006. Me vestí de mariposa para dejar de ser gusano y justo a las 12 campanadas, desplegué las alas. No fue fácil señores, una chica de familia común como yo, clase media baja, que decide parar la pelota a ver a dónde está parada. Así que nada, eso hice. me vestí de mariposa y antes de volar, paré todo. El aquietamiento. Dicen que hay que parar para empezar a moverse...Ya veremos. Ya postearemos.