El futuro es incierto. Siempre lo fue. La incertidumbre es una gran oportunidad. Saltar la sombra y avanzar. O quedarse aferrada a ella hasta la próxima oportunidad. Habrá otras? La no certeza genera en mí estados alterados. De euforia, por el gran reconocimiento de los que me conocen de siempre y de los que no sabía que me apreciaban tanto. De miedo, porque no sé qué sucederá. Todo cambia, ya sabemos. Cambia tan vertiginosamente que ni bien quedo patas para arriba ya estoy dando vueltas otra vez.
Muchos años de mi vida hice acrobacia. La sensación de estar en el aire es inefable. Un segundo de equilibrio en el que todo se suspende. Tiempo suspendido. Puro presente.
Así estoy hoy. Puro presente. Sólo sé lo que voy a hacer dentro de un rato. No más. Y por primera vez, lo disfruto.
La acrobacia consiste en moverse en equilibrio entre un punto de apoyo y otro. Yo estoy exactamente en el medio. No sé si es equilibrio, pero es suspenso.
A domani.